Hay algunos estudios que postulan que hay componentes del cannabis que pueden lograr inhibir hasta al apetito más voraz.
Ya habíamos escuchado hablar que hay tratamientos con cannabis para tratar desórdenes alimenticios como la anorexia, ya que se ha visto que los componentes de la marihuana ayudan a aumentar el apetito. No en vano, cuando uno consume marihuana tiende a darse el llamado “bajón” en donde a uno le dan ganas casi incontrolables de comer.
Sin embargo, hoy también se está usando la marihuana para tratar la obesidad, lo que no deja de ser polémico, ya que hay dudas acerca de su eficacia.
Un estudio realizado por el Instituto Biomédica en Red Fisiopatología de Obesidad y la Nutrición, aseguró que hay algunos compuestos de los cannabinoides que se llaman Rimonabant que lograrían bloquear los receptores cannabinoides CB1 del estómago, lo que provocaría la sensación de saciedad. Así se llegaría la señal al cerebro que haría que la persona consumiera menos alimentos.
Ahora, es importante señalar que Rimonabant fue comercializado en 2006 como una forma complementaria de tratar la obesidad. Sin embargo, dos años, fue retirada del mercado, porque se vio que los pacientes que la consumían presentaban episodios de depresión relacionados a su consumo.
A pesar de lo anterior, han aparecido con los años, otros estudios que han vuelto a confirmar que la marihuana puede ser un buen tratamiento contra el sobrepeso y la obesidad. Algunos de estas investigaciones vienen a confirmar que en los países donde hay un mayor índice de consumo de cannabis, hay una menor tasa de obesidad y de personas que padecen de diabetes, ya que también se ha visto que el cannabis ayuda a regular el azúcar en la sangre.
Ahora, también se ha visto que pueden haber otros factores relacionados a esto, más allá del consumo o no consumo de cannabis. Por ejemplo, se sabe que las personas que son más religiosas son menos propensos a consumir marihuana, pero sí son más propensos a padecer de obesidad, lo que se explicaría porque estas personas estarían sustituyendo un comportamiento compulsivo como lo podría ser fumar marihuana, por otro, que es comer.
Por otro lado hay otros que han investigado el tema y han visto que la marihuana tiene otro compuesto llamado THCV que inhibiría el apetito y que de manera aislada serviría para tratar la obesidad.
De hecho, el investigador Roger Pertwee, de la Universidad de Aberdeen de Reino Unido es quien sostiene esta teoría. Este científico ha logrado aislar el THCV y ha visto que tiene propiedades muy similares al Rimonabant. Sin embargo, ha sido enfático en recalcar que aún es muy luego para concluir nada. Tan sólo está la esperanza que este componente no tenga efectos secundarios como naúseas o depresión.